Flechazos. ¿Los has sentido? Ten mucho cuidado porque andan querubines sueltos, y tienen puntería. O la tuvieron, nunca se sabe. Si la tuvieron estarás deseando celebrar tal acierto, y si no la tuvieron… pues que no se deprima nadie, que la tendrán.

Si eres de celebrarlo por todo lo alto : entre alados, flechas y cornetas estamos nosotros para echarte una manita, que siempre se agradece. Cena para dos, mantel rojo pasión, blondas para adornar al más puro estilo del encaje. Oro, plata, clásico, brillante, no olvides los utensilios perfectos. Negro noche a los platos, juega con blanco, o pasa a las transparencias. Todo tiene cabida en la mesa cuando celebras aquello que quieres. 

Febrero tiene esa particularidad, ¿qué más cosas ocurren en febrero? Poca cosa, y… ¡que hace frío! Para eso vino Valentín, aquel santo que repartió calorcito y buenas vibraciones porque en pleno invierno no todo puede ser frío, el hogar necesita calor, los sentimientos necesitan calidez, temperatura, y los colores lo dan. Inúndate en el rojo. Piensa en rojo, que nada te haga perder la pasión por las cosas, ni mucho menos por las personas, por las que quieres, o por las que querrás. Febrero llega para que lo celebres, y lo mejor de todo es que ya está aquí. ¿Sacamos el cava? podemos echarte otro cable, porque el amor se puede y se debe celebrar con copas de flauta, con un estupendo cocktail, con un dulce, con un beso. Con lo que usted quiera, pero si está en nuestras manos, o mejor dicho, en nuestra home, no habrá un motivo mejor para que también nosotros celebremos la llegada de febrero y los aciertos de sus flechazos.